El cohete-sonda Paulet 1-B alcanzó unos 15 km de altura al sur de Lima y a este paso se estima que para el 2020 coloquemos nuestro primer satélite en órbita.
Si el científico arequipeño Pedro Paulet viviera, se sorprendería de saber que recién en su propio país, más de un siglo después, se concretó el sueño de su vida. El martes, al sur de Lima, se lanzó el primer cohete-sonda, fabricado en su totalidad con tecnología peruana, que es capaz de alcanzar la estratósfera, aquella capa atmosférica entre los 20 y 50 kilómetros de altura.
El propulsor Paulet 1-B, de más de dos metros de largo y casi cien kilogramos de peso, despegó desde la Base Científica de Punta Lobos, en Pucusana, y a los pocos segundos se ubicó sobre el océano Pacífico a unos 15 kilómetros, altura que –de hecho– superan los aviones a reacción, pero que significa el inicio de metas más ambiciosas en esta década para nuestros investigadores.
En tierra, sobre un palco de honor, observaban el histórico hecho el congresista y presidente de la Comisión de Ciencia, Innovación y Tecnología del Congreso, Jesús Hurtado; el viceministro de Recursos para la Defensa, Jakke Valakivi Álvarez; y el comandante de operaciones de la FAP, teniente general FAP Carlos Bohórquez Castellares, así como autoridades universitarias y representantes científicos peruanos que esperan utilizar dicha tecnología con fines pacíficos.
2020: CLAVE PARA PERÚ
Una vez que se confirmó el éxito del lanzamiento, desde el sistema de monitoreo, el jefe institucional de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida), mayor general FAP Mario Pimentel, señaló que, con el despegue del Paulet 1-B, se inicia la modernidad en las actividades espaciales en el Perú.
"Es la culminación de un trabajo de casi 20 años que permite al Conida darle al Perú la capacidad de alcanzar las estrellas, lanzando cohetes capaces de poner objetos en el espacio, con tecnología puramente peruana", indicó.
Pimentel estimó que para el 2020, nuestros avances harán posible que cohetes nacionales alcancen los 300 kilómetros de altura y nos permitiría colocar en órbita, en ese año, el primer satélite artificial peruano.
LLEGAREMOS A LOS 100 KM EN 2016
Para el próximo año, Conida será capaz de lanzar otro cohete-sonda que alcance los 80 kilómetros de altura gracias a la fabricación de un combustible de cohete de segunda generación.
En 2016 haremos despegar un tercer cohete que con un combustible de tercera generación se elevará hasta los 100 kilómetros.
En 2006, el Paulet 1 se convirtió en el primer cohete-sonda de factura nacional que fue lanzado desde la base de Pucusana.
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