Según un informe de la fundación Intermón Oxfam, en conjunto con UNICEF y otras organizaciones internacionales, España tardará más de dos décadas para regresar a los niveles de bienestar que mantenía antes del 2008.
Este informe se basa en un análisis comparativo de las políticas y la dinámica social que caracterizan al país y a las consecuencias de las decisiones que tomaban los gobiernos latinoamericanos cuando sus economías entraban en crisis en los años 80.
En este sentido, actualmente en España las medidas aplicadas son las mismas que generaron grandes bolsones de pobreza y niveles abismales de desigualdad social en América Latina. Como se recuerda, la región andina tardó 25 años en reducir sus niveles de pobreza. “Después de décadas denunciando la desprotección de las poblaciones pobres en esas regiones del mundo ante la imposición de la austeridad y el ajuste, con consecuencias terribles, vemos en España una situación idéntica”, subraya el informe.
Por su parte, España tiene perspectivas semejantes: la pobreza y la exclusión social en ese país crecerán afectando a 18 millones de personas en 2022, casi el 40% de su población. Ahora, luego de cuatro años de crisis financiera, el país ya encabeza el ranking de desigualdad en la Unión Europea. Con ello, se estima que dentro de una década dos de cada cinco españoles serán pobres y el 20% de las personas más ricas tendrán ingresos 15 veces mayores que el 20% más pobre. “Las recetas que se están aplicando en España solo van a incrementar el desempleo, la pobreza y la desigualdad”, señaló José María Vera, director de Intermón.
“Las mismas políticas de ajuste, que sometieron los organismos internacionales a ambas zonas, son iguales que las que está padeciendo España, solo que bajo otro nombre, austeridad”, añade Vera. Por ello, el informe sugiere tres opciones de cambio en el modelo de desarrollo para garantizar los derechos ciudadanos. En primer lugar, se recomienda la creación de un sistema recaudatorio más justo, “luchando contra los paraísos fiscales, estableciendo medidas fiscales progresivas, e imponiendo una tasa a las transacciones financieras que destine sus recursos a la lucha contra la pobreza doméstica e internacional”.
Al respecto, el informe sugiere “reorientar las políticas y centrarlas en las personas”, “poner los pies en el suelo y tomar medidas contundentes que nos definan como sociedad”, mientras que califican el rumbo actual de “destrucción de las políticas sociales”. “Las respuestas a las crisis son opciones políticas y España y la UE están tomando un camino equivocado”, recalca la fundación.
Con información de Actualidad RT y Diario El País de España.
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